Noche Buena :)

Según la tradición un 24 de diciembre del año cero nacía un bebé hermoso, rosadito, con una sonrisa bella y angelical.

Habrá pesado poco más de 3 kilos, trigueñito de unos ojitos picarones y vivos como los de papá y la sonrisa como la de mamá.

Un bebé como todos, pero al igual que todo bebé para su mamá era único y especial.

Y si… era y es especial.

Ese niño creció bien alimentado, con amor, contenido por sus padres, estudió, trabajó, fue adolescente y adulto.

Tuvo amigos, seguidores, amigos íntimos, admiradores, enemigos, amigos cercanos y traidores. Pero su misión era perdonar, amar, recordarle a cada ser humano que había sido creado por Dios y que tenía que reconciliar su corazón con el de su creador.

Vino a traer salvación a la humanidad.

No escribió ningún libro pero el libro que habla de él es el más vendido en el mundo y el único que muchos quisieron extinguir y más de 2000 años después ese libro sigue existiendo.

No hacía magia y caminó sobre las aguas.

No era aburrido porque estaba en todas las fiestas de su comunidad y hasta convirtió el agua en vino en las Bodas de Canaán.

No era panadero pero multiplicó los panes y los peces a sus seguidores.

No era cirujano ni oculista pero le dio la vista a un ciego.

Lloró, rió, estuvo angustiado, tuvo hambre, tuvo sed, estuvo solo, sufrió.

Vivió.

Habían pasado 33 años desde que aquella estrella fugaz escribiera en los cielos su nacimiento.

Habían pasado 33 años desde que sus padres aceptaran tener al hijo de Dios en su seno.

Aquella noche antes de nacer él buscaba un lugar donde nacer y solo recibía puertas cerradas y un “no” como respuesta.

Hoy seguimos igual: ¿Jesús? ¿Qué es eso? No está de moda. Es religión. Es un invento. No tengo tiempo. Eso es para la gente buena no para mí. ¿Dios enviando a su hijo? Y una lista interminable de posibles excusas.

Pero si creemos que Argentina ganará el mundial de Sudáfrica, si creemos que una piedra puede cambiarnos la vida ¿porqué no creer que Dios envió a su Único Hijo para que reconstruyamos la comunicación con él? ¿Qué hay para perder?

Hoy, como aquella noche tu corazón puede convertirse en un pesebre para que nazca ese niño hermoso.

Jesús.

Jesús no es religión, no es política, es Vida, Vida Eterna porque el vino para que todos tengamos salvación.

Hoy, más allá de las discusiones teológicas por asegurar si fue éste u otro día, conmemoramos un año más de su nacimiento es decir su cumpleaños.

Mi deseo es que tu corazón, tu pesebre le haga un lugarcito al niño de Belén. Que en tu mesa y tu familia el Salvador encuentre donde nacer y con ese nacimiento tu casa se llene de vida eterna, amor y paz.

Feliz Navidad mis queridos amigos.

Vicky Ansera

Gracias amiga, muchas gracias por tu amistad invaluable, unica e incomparable.