Brisa eterna
«Dios no decidió salvar el mundo a través de las masas.. O de líderes de opinión… O de grandes manifestaciones de ideales moralistas! DIOS se da a conocer a través de la locura de la predicación del evangelio» (W.V)
Hay momentos en los que nos sentimos lo suficientemente fuertes como para cambiar el Mundo, para tomarlo y echárselo al bolsillo, caminando con la frente en alto, sintiendo que todo lo que hacemos está en su justa medida.. perfecto, inmejorable.
Pero hay otros en los que un antigua moneda en el suelo tiene más valor que nosotros mismos..
Esta historia se escribe desde la segunda perspectiva:
Prostitutas sin ningún otro futuro que el que han venido construyendo durante toda su vida. Ancianos pobres y adoloridos que se han mantenido marginados del Mundo por tener la maldición de la lepra sobre sus cuerpos. Otros tantos ciegos, cojos, mutilados, empobrecidos. Faltos de amor y compasión, llenos de vergüenza e inmundicia, sin esperanza alguna más que ver aguas moviéndose en un estanque para correr a ellas y ser curados al instante de sus males. Otros sin la más mínima posibilidad de ser vistos simplemente porque la condición parapléjica les impide hacer ni el más pequeño movimiento.
Ese es el contexto en el que Jesús se mueve cada día. Ese es su entorno y realidad. Eso es lo que Su amado pueblo le presenta.
Si Él hubiese sido moralista y perfeccionista habría levantado un movimiento ideológico basado en revoluciones, en levantamientos en contra de la sociedad de Su época, habría utilizado Su poder y popularidad para hacerse Rey entre los judíos. Pero ese NO era Su propósito.
La acción de Jesús en la tierra fue una puerta a la restauración del Mundo:
No vino a señalar con el dedo cuan perdidos estábamos, para hundirnos en la desdicha, la vergüenza, y la decepción de nuestra propia naturaleza.
Quien vino a robar, matar y destruir fue Satanás, el enemigo.. NO Jesús!
Por el contrario, Jesucristo sabía que por medio de Sus palabras de vida, de Su obra redentora, del trabajo del Espíritu Santo en Su reemplazo acá en la tierra, podríamos llegar a obtener esa NUEVA NATURALEZA que Él vino a darnos.
Una vida incorruptible, un nuevo corazón, nuevos ideales, nuevos estándares, nuevas experiencias ya no bajo el yugo de esclavitud, de terror y condena. Sino bajo Su yugo.. aquel yugo que es fácil, cuya carga es ligera.
Desde la eternidad Él vino como una brisa suave y apacible a embargar nuestras vidas para que conociéramos REALMENTE quién es nuestro Creador y cuál es la verdadera NATURALEZA que Él planeó y formó desde un comienzo para nosotros.
«El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas, porque mi Padre me las ha dado, y Él es más poderoso que todos. Nadie puede quitarlas de la mano del Padre»
(Juan 10:10, 27-29)
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres.
Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán,
que los oprimidos serán puestos en libertad, y que ha llegado el tiempo del favor del Señor»
(Lucas 4:18,19)