Primer paso: Tanteando terreno
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Cuando tus ojos captan la mirada de una persona especial, algo comienza a suceder extrañamente en todo tu mundo. Dices lo que no quieres, fallas en tus intentos por parecer seguro/a, buscas esquivar, pero tus pensamientos se reunen finalmente en un mismo nombre y apellido.
Así que reaccionas un día y descubres que frente a ti hay una persona que posee una serie de cualidades que desconoces, y un libro lleno de historias que te gustaría leer. Das un paso, luego de noches de cavilaciones, oraciones y pensamientos pseudoreales y comienzas el plan de tantear el terreno, es decir, saber quién está detrás de esa fachada, (atractiva y/o interesante) por lo demás.
Las primeras preguntas parecen más un cuestionario que otra cosa, a veces es más espontánea y en otros casos no lo es, y comienzas poco a poco a adentrarte en el desconocido mundo del sr. o srta. X quien como lo dijo Shrek a veces parece ser igual a una cebolla, con muchas muchas capas por descubrir.
En este primer paso necesitas ser muy cuidadoso, no en tus respuestas (ahí debes ser totalmente sincero) sino más bien en el hecho de que hay cosas que quizás no te contarán de buenas a primeras, porque la confianza se gana un paso a la vez.
Sea como sea hay hermosas excepciones, cuidados y obsequios que puedes dar a la persona que te gusta, por ejemplo: Observa las cosas que le gusta hacer, o las que capturan su atención, se detallista, quizás no es necesario que regales o digas GRANDES cosas, pero en la medida de lo posible hazle entender a esa persona que tú estás al tanto de sus movimientos e intereses, que no pasa inadvertido para ti, y que realmente te importa, no por lo que tiene, por lo que te puede dar, ni por cómo luce.. sino por quién es.
Invierte tiempo en conocerla/o en saber qué mueve su corazón, cuáles son sus prioridades, sueños, planes a futuro. Conoce a sus amistades, lo que ellas te pueden contar de aquella persona, te dirá mucho más de quién es, cuando tu no estás presente. Y por supuesto, busca la forma de conocer a su familia, no esperes llegar a pedir su mano para recién ahí saber quién es parte fundamental de su mundo.
Se amigo, muéstrate amigo, actúa como amigo, pero no cierres la puerta, ni enmarques la relación en la temida «Friend zone»
Y querido lector/a: Por sobre todas las cosas en este primer paso: Sé tu mismo/a
No hay nada peor que pasar tiempo con una persona que finge ser otra para agradar, para luego llevarte una triste sorpresa cuando estés en un compromiso o peor aún, a la semana de recién casados.
Es por eso que no te puedes enamorar de la «idea que tengas de esa persona» o lo que «tú quieres que sea» existe una esencia en aquel chico/a que lo hace ser único y especial y en donde solo Dios puede obrar, no te corresponde a ti ejercer cambios ni menos dominar.
Haz lo posible y evita las citas concertadas con anticipación, si espontáneamente sucede.. ok, pero de lo contrario tanto tú como él/ella estarán predispuestos a presentar o decir lo mejor, o en el común de los casos a actuar de determinada forma. Así que si haz de salir que sea en actividades grupales.
Ora en todo tiempo, pídele a Dios que esa persona se descubra tal cual es, y que Él sea quien vaya guiando cada pequeño detalle, quizás frente a ti se encuentre la persona con la que compartirás el resto de tu vida o un gran amigo/a, así que se cauteloso y dependiente de Dios.
Actúa tal cual eres, considera a la otra persona (pensamientos, sentimientos, intereses, gustos y demases) y tantea terreno, si de ese primer paso decides avanzar, espera hasta la próxima reflexión en el «Especial Primavera»
Espero que esto haya sido de utilidad para ti.
¡Dios te bendiga!
