Kyosko – «Rayo de Mar»

Sin lugar a duda un clásico de Kyosko… lastima que en esos tiempos no sonaba tanto como ahora.

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Su último aliento y está,
Solo va a exclamar,
El momento llegó.
Quedan ojos que hiciste ver,
Muertos que están de pie,
Y un dolor que se fue.
Y una madre tanto lloró,
Porque su hijo sin voz,
Comenzó a cantar.

Cuanta herida en tu corazón,
Casi olvido que el sol,
No quería brillar.
Muerte en la plaza central,
Y esto en vez de acabar,
La vida empieza a brillar.
Él es el cordero de Dios,
Ya no sufras mi amor,
Tu muerte aquí terminó.

Fue como un rayo de mar
Que apagó la soledad.
Él llegó aquí y esfumó tu mal, tu mal.
Fue un diluvio de amor
Que alivió, hijo, mi amor.
Esta esperanza nos abrazó.

Puso en su hombro todo el mal,
El odio, tu dolor, tu miedo
Y comenzó a caminar.
Una cruz que tenía tu forma
Y una suave voz que decía “Es por vos”.
La figura lo mostraba a Él
No era yo, era Él, que tan solo quedó.
Y allí fue, a la muerte fue,
Para destruir el poder de su mal.
Y llegó y resucitó, la vida llegó,
Él la trajo hasta mí.