«No eres tú, soy yo» (PARA ELLAS)

Por  |  1 Comentario

Debo pensar que la razón por la cual has llegado a leer esta reflexión es porque de alguna forma u otra esta frase te resulta familiar..
Si hay algo de cierto en esto es que a veces es necesario mirar nuestros intereses y propósitos en cuánto a qué estamos buscando o esperando de esa persona especial de la cuál nos enamoraremos.
Por lo tanto dividiré esta reflexión para la mujer y otra para el hombre.

¿Estás esperando un príncipe azul? ¿Estás en búsqueda del caballero de armadura resplandeciente? ¿Estás en persecución del cristiano ideal? ¿Estás en desesperación por capturar un corazón que te ame?

He aquí algunas pautas a considerar de QUÉ chica debes ser tú para conquistar el noble corazón de un HOMBRE DE DIOS.
¿Cómo ser una mujer virtuosa?

  1. No te obsesiones en conseguir el amor de un chico. Él no es tu felicidad, ni te hará feliz. Tú encontrarás la felicidad ÚNICAMENTE en Dios y con Dios, para luego COMPARTIR esa felicidad con la persona que decidas amar.
  2. No caigas en la AUTOCOMPASIÓN y DESESPERACIÓN si en este momento tu estado civil es de soltería. Ocupa este valioso tiempo en transformarte en una mujer idónea, en conseguir un carácter como el que tu Creador espera forjar en ti. Invierte este tiempo en las personas que te rodean, no precisamente en formar nuevas amistades, sino más bien en estrechar lazos de amistad, hermandad y compañerismo con quienes conoces. Si descubres que tienes como debilidad el de crear castillos en el aire con cada chico que conoces, EVITA conocer posibles prospectos. Ponte límites.
  3. ¡Aprende a callar! No le manifiestes a todo el mundo que NECESITAS de un compañero, eso en vez de atraer, alejará. No te muestres impaciente y desesperada por contarle tu vida al primero que te pregunte: ¿Cómo estás? reserva tus tesoros a quién lo merece (Pronto dedicaré una reflexión especial para este tema)
  4. Ayuda a todos los que te necesiten sin pensar que a través de tu ayuda-colaboración-consejo estarás conquistando o ablandando el corazón de un chico. Que tu motivación sea brindar un servicio a Dios y a tus hermanos y hermanas de igual modo, no dando preferencias.
  5. Cuida tus celos, control excesivo y evita ser dominante. Si un chico te está brindando su confianza y amistad, valóralo como tal, no imagines intenciones casamenteras detrás de sus confesiones y tiempos de exclusividad. Sé valiente en preguntarle, si tienes dudas, eso fortalecerá tu confianza, cuidará tu corazón y evitará malos entendidos.
  6. Actúa en fe. Si estás en espera de una persona, confía en que Dios, tu Padre conoce mejor que tú misma las necesidades de tu corazón. No seas ambivalente ni indecisa en tu actuar, deja tu corazón en Sus amorosas manos y descansa. No dejes de orar y leer Su Palabra cada vez que te sientas intranquila, recuerda que Él está dispuesto a calmar tu espíritu intranquilo y tu corazón anhelante.
  7.  Tu belleza proviene desde tu corazón. Puedes ser la chica más hermosa del planeta, pero si no desarrollas un carácter grato ante los ojos de Dios, solo capturarás la atención de hombres que piensan en lo superficial más que aquellas cosas realmente significativas y eternas. Valórate como criatura de Dios, y Su especial tesoro. Eres hija del Rey de reyes, eres una princesa.
  8. Conságrate a Dios, conoce Su Palabra, invierte tiempo en oración, adoración e intimidad con Él. Llena tus labios de consejos sabios. Que quién se enamore de ti, sea cautivado por tu pasión, consagración e indudable amor por Dios, no por los hombres.
  9. Manténte en pureza. (Pronto dedicaré una reflexión especial para este tema)
  10. No persigas el amor de un chico. Deja que él sea quién esté interesado en conocer los profundos rincones de tu alma. Ten seguridad de quién eres, de cuál es tu identidad en Cristo. Coloca tus esperanzas y expectativas en quién nunca falla, Jesús. Él es quién conoce los tiempos.

Y finalmente si quieres estar junto a un hombre de Dios, sé tú una mujer de Dios.

NO existe el chico perfecto, así como NO existe la chica perfecta. Pero sí existen quienes se reconocen imperfectos frente a un Dios que todo lo puede y que es capaz de transformar por medio del crisol, el oro y a través de Sus manos una vasija corriente en: útil, honrosa y hermosa.

 

 

1 Comentario

  1. Carolina

    28 agosto, 2013 at 4:20 pm

    Excelente! gracias por estas sabias palabras!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *