¿Qué estarías dispuesto a dar por estar con Jesús?
Si estás aquí, leyendo esta nota debo pensar que esta pregunta ha causado cierto interés en ti, ya sea porque eres un seguidor de Jesús o porque de alguna forma u otra quieres conocerlo más…
Esta pregunta apareció en mi mente mientras oía un tema titulado: “A tus pies” e inmediatamente vino a mi mente la historia de Marta y María que la Biblia nos cuenta, recordemos un poco de que se trata:
Dos hermanas, ambas judías, conocedoras de las tradiciones, los deberes y responsabilidades de la mujer en la época del mundo Judío, hermanas de Lázaro, amigo de Jesús, quien fue resucitado…
Sucede que en cierta ocasión Jesús mientras iba de camino con sus discípulos, pasó a la casa de ellas, estando ahí Marta quien sabía que su deber y obligación era atender al Maestro, no tan solo por su posición, sino por el simple y significativo hecho de ser hombre, se dedica a servirle, a preparar todo para que su estadía ahí fuese la mejor, se entrega tanto a esos deberes que se siente agobiada… mientras que Marta deja todo de lado, y se sienta a los pies del Maestro… STOP!
¿Qué tiene todo esto de llamativo?
Tanto Marta como María comprendían que ellas tenían ocupaciones y una posición clara dentro de la sociedad, pero a pesar de eso María determina en su corazón dejar todo a un lado, tomar el riesgo de no hacer aquello que la sociedad le demandaba, y se postra a los pies del Maestro, reconociendo con su acto que Él no era cualquier maestro a quien escuchar, sino que era el Mesías prometido.
Marta le dice a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!
Jesús le dice a Marta: “María ha escogido la mejor [ocupación] y nadie se la quitará..” (Lc.10:42)
Por ver a Jesús, por estar con Jesús, por escuchar a Jesús, ella asumió un riesgo, dio un paso, y tomó la mejor decisión: Se postró a los pies del Maestro y se dispuso a escuchar lo que Él tenía que decir.
¿Quieres ver a Jesús?
¿Quieres oír a Jesús hablándote?
¿Quieres conocer más a tu Salvador?
¿Sí?.. Entonces: ¿Qué estarías dispuesto a dar por estar con Jesús?
Al igual que tú, quiero escoger lo mejor, quiero ser sabia en mis decisiones, quiero estar en el lugar correcto haciendo justamente aquello que le agrada a Dios, y que a la vez sé que me hará bien.
Quiero correr a los pies del Señor y oír Su voz, esa voz que cala profundo en el corazón, que es capaz de romper las murallas, los prejuicios, los daños y cicatrices que se puedan alojar en sus paredes, esa hermosa voz que te anima a continuar, a creer a pesar de todo, que renueva tus fuerzas, que le da brillo a tus ojos una vez más cuando las esperanzas comienzan a esfumarse…
No sé qué es lo que tienes en tus manos para darle… María simplemente renunció a sus deberes, tiempo, obligaciones, y dedicó un hermoso tiempo de intimidad para estar con el Señor, y eso que vivió ahí (que la Biblia no cuenta) quedó entre Él y ella, y NADIE se lo quitó, ni se lo quitará.
“..Me inclino hoy ante ti Jesús, junto a tus pies.
Lava con tu amor mi corazón, pon mis ojos en Ti
Mi Cristo, me rindo a Tus pies y entrego todo mi ser.
Yo quiero verte, quiero glorificarte..”
¡Amén!