Sobre El Yunque – La Herrería

Por  |  1 Comentario

sobre-el-yunque.jpg

En la herrería existen tres tipos de herramientas. Las herramientas que están en la pila de chatarra: obsoletas, rotas, inactivas y oxidadas.

Estas son las que están en un rincón, cubiertas de telarañas, inservibles para su dueño, inútiles para su función.

Las herramientas que están en el yunque: fundidas, derretidas, moldeables, intercambiables.

Estas son las que yacen en el yunque, siendo dúctiles en las manos del herrero, aceptando su función.

Las herramientas que son de utilidad: filosas, fundamentales, precisas, adaptables.

Estas están listas en la caja de herramientas del herrero, disponibles para que él las use, cumpliendo así con su función.

Si quieres ampliar la imagen, hace click sobre la misma.

Si quieres seguir leyendo la historia hace click en “Seguir leyendo”.

Algunas personas son inservibles: vidas deshechas, talentos desperdiciados, sueños derrumbados, pasiones apagadas.

Estas son echadas a un lado como chatarra, necesitando desesperadamente ser reparadas, no tienen sentido ni propósito.

Otras están en el yunque: corazones dispuestos, hambrientas por cambiar, con heridas cicatrizadas y una clara visión.

Reciben gustosas el doloroso golpe del martillo del herrero, deseosas por ser reconstruidas, rogando poder cumplir con su misión.

Otras están en las manos del maestro: bien asentadas, firmes, pulidas, productivas. Ellas responden al brazo de su Maestro, no piden nada, rinden todo.

De alguna manera, todos estamos en la herrería. Ya sea que nos encontremos en la pila de chatarra, en las manos del Maestro en el yunque o en la caja de herramientas. (Algunos de nosotros hemos pasado por las tres).

Examinaremos todas las herramientas y miraremos en todos los rincones, desde estantes hasta el banco de trabajo. Desde el agua hasta el fuego…

Estoy seguro que en algún lugar se encontrará así mismo. Descubriremos lo que Pablo quiso decir en cuanto a la honra al declarar que seremos ” instrumentos útiles para toda buena obra” ¡¡Y que honra! La pila de chatarra, el yunque para moldear y las manos del Maestro son al mismo tiempo, un placentero y doloroso viaje. Y para usted que realiza la travesía, que abandona la pila para entrar al fuego, dispuesto a ser golpeado en el yunque de Dios buscando con tenacidad su propio propósito, anímese, porque le espera el privilegio de ser llamado ” instrumento escogido por Dios”

1 Comentario

  1. Ro

    6 febrero, 2010 at 1:21 pm

    Al fin lo publicaste va algo jeje sera q de a poquito iras compartiendo 😛 ya q ese dia ni lo quisiste prestar el book :s bueeeeee espero q to be continued …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *