Vida Por Vida

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Haz cambiado mi vida, ni siquiera merecía tu amor, cada vez que veo Tu cruz, mi corazón es impactado, ¿qué sentido tiene que Tu siendo Dios, siendo el Señor de la vida, te despojaras de ella por amor a mí?
Eres la luz que mi vida necesitaba…

Me encontraba sin propósito, vagaba sin rumbo… añorando la VERDAD, deseando conocer el camino a casa…
Ya no recordaba de donde venía, no recordaba la voz del Padre… había perdido toda noción de mi hogar…
La oscuridad me rodeaba, mi corazón se mantenía agitado constantemente porque las tinieblas estaban al acecho, me encontraba sumida en el pecado, en el fango de mis errores, de mi falta de TI.

Me viste desde Tu trono, y no tan solo me amaste, sino que corriste en mi búsqueda, dejando Tu gloria…
En humildad naciste en un pesebre, entre el heno, el hedor, en un establo en Belén… y desde allí Tu alumbraste al Mundo.

Amaste a cada uno de los que a tu alrededor pasaban, con cariño tocaste sus rostros para ser sanados, les miraba con amor y compasión, sabías que el Padre te había enviado para rescatarnos, sabias que era necesario MORIR…

Fui ciega, y ahora puedo ver
Fui paralítica, ahora puedo caminar
Fui prostituta, entregándome al Engañador, pero aun así me amaste, olvidando mis pecados…

Oh Jesús, quisiera poder expresar lo que Tu muerte ha significado para mí.
Quiero honrarte, quiero elevar palabras de gloria, de honor, a tu nombre
Quisiera que todo el Mundo supiese cuanto te amo, y como has cambiado mi vida
Este amor es incalculable, Eres un tesoro para mí.
Gracias por no permitir que yo pagara el precio de mis pecados, gracias por darme la esperanza… que eres Tú!

Santo Señor, moriste en la Cruz del Calvario, sabiendo que hoy mis labios elevarían palabras de gratitud, elevo un perfume ante Tu Presencia, y en medio de lágrimas, te declaro una vez más mi Señor y Salvador, el anhelo de mi alma es estar junto a Ti eternamente, rendirte tributo, adorarte, amarte, servirte, con devoción, en pureza, en consagración.

Cuan bueno eres, que hermoso eres amado de mi alma, Tu, Sólo Tu Jesús has marcado mi vida, hoy visto ropas de perdón, porque Tu sangre me libertó del pecado, de la muerte, de la condenación.

Y abriste las puertas del hogar… diciendo:
«En la casa de mi Padre, muchas moradas hay.. Yo iré a preparar morada para ustedes..»

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